En la saga de sus dos novelas anteriores: CIA Perú, 1985 Una novela de espías, y CIA Perú 1985, El espía sentimental; tenemos una nueva entrega de Alejandro Neyra: CIA Perú 1990, El espía innoble.
Ambientada en los inicios de la era Fujimori-Montesinos, Neyra trae nuevamente al espía Malko Linge a pasear su estampa y modales cosmopolitas a este país tercermundista de la era más corrupta (tal vez) que hayamos vivido.
Cargada de humor, referencias históricas y retratos de algunos de los más nauseabundos personajes de nuestra política pasada y actual, CIA Perú 1990, El espía innoble relata el ascenso de un nuevo presidente y su oscuro asesor: Vladimiro Montesinos, quien empieza desde muy temprano a mover los hilos de la corrupción en el gobierno, protegido por sus contactos en la CIA.
También es la historia de un personaje anónimo, un joven diplomático peruano que madura con el discurrir de los hechos que se suceden en esta novela. Él va descubriendo los intersticios de una trama de corrupción, al mismo tiempo que pierde esperanzas sobre el futuro del país para el que trabaja. Solo Malko Linge, una suerte de guía en este embrollo de acontecimientos, funciona como un faro para este joven que espera algún día ver las cosas cambiar.
CIA Perú 1990, El espía innoble, es una novela en el rubro de las novelas de Fleming o de Hammet, triste en algunos pasajes, irónica y sobre todo perturbadora. Aunque pide casi necesariamente haber leído las dos novelas anteriores, la puedes disfrutar por sí misma, con sus episodios cargados de recuerdos que deben haber llegado al autor de primera mano o por la investigación acuciosa de otros textos que describen la época en que está ambientada.
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